Mision ~ Asesinando al campeon.

Descripcion: Un grupo de luchadores se ha reunido para demostrar su fuerza, en total hay una gran cantidad de ninjas que se encuentran en el lugar, las peleas curiosamente son a muerte debido a que son peleas del bajo mundo, lo primordial es asesinar al campeon.
Ubicacion: Pais de la Lluvia.
Enemigos: 3 Rango Chunnin, elemento cualquiera - 2 Rango jounnin, elemento cualquiera - 1 Rango Kage, elemento Doton, especializacion Kenjutsu, clan Oekaki -
Requerimiento: Criminal SS o equivalente.
Para Terminar: 11 Post - 13 Lineas c/u
Recompenza: 1900 Ryous.





Un hombre con una bata de doctor que parecía realmente dañada debido a las suturas que no solo se encontraban en estas si no que también se encontraban hasta en el mismo cuerpo del hombre, apareció en medio de lo que parecía ser un mercado negro, un sujeto estaba ofreciendo una misión interesante y una recompensa por completar la misma, al parecer no le vendría nada mal una buena cantidad de dinero para comprar ciertas cosas que realmente le hacían falta para completar su armamento tan extravagante, por lo cual este se acerco lentamente con sus extrañas manos en los bolsillos, su mirada fría, helada y diabólica se poso en los ojos del desconocido hombre que daba la misión y este menciono con gusto que le aceptaría, una vez aceptada, este curioso hombre partió en rumbo de lo que parecía ser una misión para criminales. La misión era algo excéntrica debido a que se trataba de un grupo de ninja's que se reunían para luchas a muerte y ver quien era el mas fuerte de todos estos, el campeón al parecer había robado ciertas cosas a aquel hombre que le había otorgado la misión, por lo cual pedía el asesinato de este mismo y una recompensa a quien lo lograra, la recompensa claramente era algo elevada debido al rango del hombre, era fuerte y no se sabia mucho de el, pero el Ice claramente no iría directo al mismo, primero planearía algo, una estrategia que le permitiera asegurarle la victoria sin necesidad de mover su cuerpo mucho, debido a la flojera con la que actualmente se encontraba, estaba algo oxidado y curiosamente aun así deseaba una batalla.
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Aun cuando Ice Cream se encontraba en el país de la lluvia, el lugar indicado por el hombre quedaba realmente lejos, un par de horas de caminata lenta y tardía, aburrida, mas este chico extraño no estaba caminando, rodaba por las húmedas calles del país de la lluvia con su silla tan extraña, cosa que realmente le haría llegar mas tarde de lo esperado y le dificultaría las cosas en cuanto a la inscripción en la lucha de ninja's. Su caminata se veía repleta de personas curiosas que le miraban por su aspecto y por la forma bizarra en la que se transportaba por esas calles mojadas por las lluvias del lugar. Cuando ya habían pasado aproximadamente unas cuatro o cinco horas de viaje, el joven por fin logro divisar a un par de metros lo que parecía ser la entrada a un local, era el mencionado lugar que su "confiable" contratista le había mencionado, era un lugar un tanto lúgubre, aunque no demostraba impresión alguna el chico debido a que todo el país ya de por si era lúgubre con un aire de tenebroso que no se le podía quitar ni por que todo fuese pintado de color rosa. Al entrar se llevo la sorpresa de su vida, solo había un anciano que se encontraba cuidando el lugar, una puerta tras el anciano la cual no se llegaba a ver en su totalidad el interior de la habitación debido a la oscuridad que rodeaba todo el lugar. El anciano le dedico una mirada fija al hombre que recién llegaba, pudo ver las intensiones de este chico despiadado y frío a kilómetros, aunque no sabia cual era la magnitud de su fuerza, mas aun así para asegurarse de que el motivo de la llegada de Ice fuera el correcto, el anciano fingiendo locura arrojo un Kunai, no era mucha la velocidad del mismo debido a los corroídos huesos y músculos debilitados del ancestro.
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El kunai llego al brazo de Ice, un simple movimiento a una velocidad moderada hizo que este cayera al suelo, tocando siquiera el Kunai con el antebrazo por la parte no filosa del mismo, la parte lateral, haciendo que este se desviara y perdiera gran parte de la fuerza con la que había sido "arrojado" por aquel supuesto anciano loco. El chico sonrío de medio labio, ya sabia lo que ocurría en el lugar, las peleas ninja eran totalmente clandestinas, no se podían hacer peleas a muerte dentro de la ciudad debido a las leyes de la misma, por lo cual eran totalmente ocultas, este anciano mafioso y repleto de avaricia era el guardián de la puerta que enviaría a Ice al infierno, sus miradas se cruzaron e Ice solo menciono con tonalidad fría y casi susurrante - Déjame pasar, o cortare tus pellejos y desgarrare tus entrañas... - La leve voz llego como misil teledirigido a los oídos del señor de elevada edad, este trago un poco de saliva, su cuello se movió de arriba hacia abajo, su manzana de Adán se veía presionada, las pupilas se dilataron tan solo escucho la primera palabra, una gota de sudor que surgía desde su interior comenzaba a caer por la piel de tal criatura, bajaba lentamente, con calma por su frente, pasando por su mejilla derecha, cayendo al suelo reseco y desapareciendo en aquel lugar supuestamente desolado. El anciano lo único que planeo hacer como respuesta ante palabras tan despiadadas, provenientes de un desconocido para el, era el entregar algo. Su mano se dirigió temblorosa aunque imparable hacia sus bolsillos, tomo una llave y le arrojo lentamente, la llave cayo en las piernas redobladas de Ice, el cual se encontraba aun sentado en su silla extravagante.
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Cream observo la llave con detenimiento, parecía una de esas antiquísimas llaves de un baúl, de un cofre de tesoro la cual se encontraba hecha de cobre, el chico siquiera entendía el motivo de la llave, pero solo veía un lugar al cual podía ir en medio de la actual habitación y ese lugar era la habitación contigua, el lugar repleto de oscuridad que yacía detrás de aquel chico. Sus movimientos eran lentos debido a la molestia que recorría todo su cuerpo, hacerle caminar para tan solo matar a un simple idiota, era realmente tedioso. Cuando este entro aun sentado, rodando en la silla, logro ver un interruptor a su lado, encendió la luz de la habitación y miro fijamente a lo que parecía ser una puerta corroída por los años, tenia un curioso sello, algo de chakra mantenía la puerta cerrada, ya comprendía la situación, si alguien se daba cuenta de lo que ocurría en este lugar, romper una puerta no tenia nada de difícil, mas romper un sello era realmente complejo, por lo cual la llave al parecer contenía chakra que permitiría abrir el sello que tapaba la puerta. Este se acerco con mas velocidad que antes, al llegar logro escuchar unos gritos, ruidos que parecían provenir de abajo, del suelo, era interesante y la emoción comenzaba a recorrer su cuerpo, ese sentimiento de lucha y muerte que deseaba tanto. Sin mas esperar introdujo la llave en la cerradura de la puerta, la llave se partió en dos y la puerta curiosamente hizo un ruido "Crack" un sonido como si algo hubiera sido liberado, la puerta se había abierto. Este chico tomo de la manilla y le abrió con fuerza, no requería mucho pero la adrenalina que pasaba por cada vena de su cuerpo hacia que este presionara con fuerza.
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Al abrir tan solo se vio un haz de luz, unas enormes escaleras que se dirigían hacia abajo, mas al lado de las escaleras se podían notar unas bancas hechas de piedra, toda la habitación formaba un cubículo cuadrado de gran tamaño que tenia una cierta forma de pirámide invertida, en la parte superior se encontraban todas las sillas de piedra que iban bajando y achicando la cantidad de asientos hasta llegar a un área abajo que tenia quizás un diámetro de 20 metros, ese era el ring de pelea, el área en el que los curiosos ninja ya registrados se encontraban, abajo en unas pequeñas bancas en las cuales esperaba uno tras otro para luchar, hoy curiosamente solo habían 4 peleas, tan solo eran las peleas de los mas jóvenes, los que siquiera podría decirse que alcanzaban un rango parecido al de Chunnin, por lo cual el hombre llamado Ice Cream Le'Cromwell, sujeto de mirada fría bajo con poco interés, este bajo cada escalón sentado en su silla, sin moverse, comenzando a agarrar cierta velocidad por efecto de la gravedad, de forma que no pudiera detener de forma voluntaria la silla, al llegar a pocos metros cerca de donde se supone se encontraban los ninja's que iban a pelear, este metió la pierna para detenerse, mas un pequeño borde que sobresalía del suelo hizo que su silla diera un brusco vuelco junto a el, terminando este en el piso de forma entupida y poco racional, unos cuantos se burlaron, otros simplemente siguieron viendo la pelea que se encontraba frente al ring de lucha.
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Las curiosas reglas del lugar eran muy bizarras, pero estaban hechas para ver muerte, sangre y sufrir a aquel idiota que no supiera pelear, por lo cual la primera regla era la de acabar con su enemigo de forma definitiva, asesinarlo, otra de las reglas mencionaba que todo aquel que interfiera en una batalla, entrando al área donde se encuentran los ninja, esta totalmente calificado para lucha, pero lo curioso es que debe luchar sepa o no, quiera o no, si no quiere será asesinado por los mismos luchadores, era una regla bastante bizarra, aunque en de cierta forma le había salvado la vida a Ice, eso se debía a que no se había inscrito, y ahora así de la nada había encontrado un pase, pero de una forma absurda y perdiendo el respeto de la gran mayoría de los que se encontraban en el lugar, aunque eso no duraría mucho a decir verdad... El ambiente entero se llenaba de deseos de ver muerte, peleas, acción, adrenalina por todos lados, un cierto calor por las cientos de personas que se encontraban en el lugar sudando como cochinos, gritando desesperados, viendo como dioses desde el olimpo a esos pequeños peones que ellos pensaban manipulaban con sus palabras, sus provocaciones, o hasta amenazas, mas era curioso, ¿Si eran tan fuertes por que no peleaban?, cobardes, cerdos gordos que se quedaban observando como los verdaderos héroes, lideres se mataban por ser poco inteligentes, ellos, aquellos peones que se encontraban en la lucha eran los que realmente debían liderar a esos cientos de marranos que estaban sentados insultándolos por haber perdido, o elogiándolos con hipocresía por haber ganado.
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Un chunnin se acerco al chico que había caído al suelo, le dio la mano amablemente y le levanto, este tomo de su silla y una sonrisa se lograba notar en su rostro, una sonrisa diabólica que hizo que el chunnin diera un salto hacia atrás, tan solo podía sentir el aura de maldad que recorría su cuerpo, aura que se apago de forma inmediata, se había aplacado, un bostezo y una cierta cara de tonto habían aparecido en el nuevo integrante imprevisto de aquella lucha clandestina, todos se quedaron viento intrigados por el hombre nuevo de cabellos grises y ropas de doctor, al parecer no era bienvenido ni tampoco el favorito, mas realmente eso a el no le importaba en lo absoluto. Le ofrecieron asiento junto a los demás ninjas, mas este tan solo deseabas quedarse en la suya, sin moverse en lo absoluto, este quedo ahí sentado en la silla al levantarla, en el lugar en el que había caído, su turno casi llegaba por lo cual observaba los niveles de los ninjas que luchaban en aquel lugar, sin mucho interés a decir verdad, hasta que por fin llego su turno. Ni una pizca de miedo se notaba en su rostro, sus movimientos eran ligeros y constantes, su enemigo seria un ninja llamado Jin, al parecer era de elemento fuuton, mas este le era realmente irrelevante ya que el nivel con el que luchaba el joven Jin era muy por debajo del nivel escandaloso de Ice. Este subió a la tarima de lucha de 20 metros por 20 metros, al estar ahí dio un bostezo, el ninja frente a el se encontraba confiado, pensaba que tan solo había sido un espectador sin habilidades que había caído desde las estradas, por lo cual nadie realmente sabia las cualidades de Ice.
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Algo confiado el joven pregunto al administrador del lugar, al arbitro de las peleas el cual se encontraba abajo de la tarima, ya que a decir verdad no había regla alguna, el chico se acerco a este, se inclino para intentar llegar a su altura, eso debido a que el estaba sobre la tarima y el arbitro justo abajo de ella, frente al joven Ice. Sus labios se separaron y pregunto varias cosas, algo curioso y con una tonalidad amable, su primera pregunta fue simple... - Oye, oye, si tu... ¿Cuales son la reglas de todo este alboroto? - La respuesta del arbitro a decir verdad le sorprendió - No hay reglas, solo una, si no matas a tu enemigo, todos los demás ninja te mataran a ti, y todos al mismo tiempo - Nuevamente los labios de Ice se separaron - ¿Cuantos son los que ninja que quedan aun por pelear?... - Nuevamente el arbitro respondió con cara dudosa - Pues... el que esta ahí, tu y esos dos de ahí. ¿Por que? - una pregunta muy interesante la que haría a continuación, sobre todo por la confianza con la que se encontraba el mismo - Y... ¿que tal si suben esos dos niñatos de ahí?, luchare con los tres al mismo tiempo - El arbitro se enfado por tal acto de confianza, nada parecido había visto jamás en su vida, y a decir verdad no habría motivo para aceptarlo, seria una masacre, mas lo que el no sabia, era que el joven Ice tenia un gran poder de su lado. - Chico estas loco de remate, déjate de estupideces, no tengo un motivo lógico para aceptar al mongolicada - Menciono furioso el arbitro, mas recibiendo una respuesta coherente del chico - Pues, mira... si me matan, tu te podrás llevar todo el dinero que cargo ahora, son aproximadamente 2000 ryous, además de ello, seria mas entretenido y vendría mas publico, cambiaria un poco las cosas. ¿Eh? - El arbitro acepto con gusto al escuchar tan solo lo del dinero, mas había una sorpresa bajo todo esto...
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Los dos jóvenes ninja subieron a la tarima, se posaron en un intervalo de 4 metros de distancia uno al lado del otro, miraron a Ice y seriaron a carcajadas, pensaban que la acción del chico era un suicidio, pero no sabían lo que verdaderamente ocurriría en los próximos 2 minutos, todo daría vuelta, una brusca vuelta. Ice dio tan solo un paso, desapareció a la vista de todos los presentes, nadie era el rango suficiente como para siquiera ver el movimiento que había hecho, el Sunshin, que desplazamiento tan acelerado en micras de segundo, en medio del elevado movimiento ya había tomado la Katana en sus manos, de forma que la tenia desenvainada en su mano izquierda, a 1 metro de distancia frente a los dos primeros cadáveres, este arrojo la Katana al aire, se detuvo en medio de los dos jóvenes que se habían reído en su cara, una descarga eléctrica en un área de 5 metros máximo electrocuto a los jóvenes, haciendo que sus músculos dieran espasmos, de forma que no se podrían mover en aproximadamente 30 segundos, tiempo suficiente para pedir clemencia, aunque no lo suficiente para la siguiente acción del joven. En menos de medio segundo la Katana por obra de la gravedad ya se encontraba en picada, el joven la tomo en el aire y dio un giro, dos cabezas rodaron, dos cadáveres habían aparecido en el suelo, sangre por todos lados, una sonrisa maquiavélica que recorría el rostro del chico, una mirada diabólica se centro en los ojos del único sobreviviente en el área de batalla, sorprendido por el miedo, sus miradas se cruzaron, otra vez había alguien quedado paralizado, pero por obra y arte de un simple genjutsu de un elevado nivel, de forma inmediata el joven chunnin frente a el ya siquiera podía moverse.

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El joven paralizado, repleto de miedo se había orinado en los pantalones, una risilla fue lo único que se pudo presenciar en los siguientes segundos. Un enorme silencio recorrió todo el lugar, las cientos de miradas se centraron no en el joven, si no en aquel chico que se había orinado en los pantalones, se preguntaban aquellas mentes retorcidas ¿que era lo que ocurriría en el lugar?, ¿que le ocurriría al chico?, y ¿como rayos había desaparecido Ice?, esa respuesta se respondió en los próximos 20 segundos. Los pasos de Ice eran lentos, muy lentos, parecía una eternidad en cada segundo, mas al llegar, levando su brazo y lo dirigió directo al corazón, no era el brazo el problema, era lo que sostenía este. La Katana de Ice atravesó el corazón del chico con facilidad, como mantequilla, salio por la espalda y luego le giro dentro del cuerpo, el chico cayo e Ice simplemente saco la Katana del cuerpo de su enemigo, tomo la katana con firmeza y la sacudió, un chorro de sangre se esparció por el suelo, luego restregó la misma Katana en sus propias ropas, manchándolas de la sangre de su enemigo, claro, solo con la intención de provocar miedo al salir, y además de ello, para limpiar su adorada espada, al terminar guardo su adorada espada en la funda de la misma y bajo con un saltito a la parte inferior de la tarima, tomo su silla, la levanto y comenzó a subir caminando escalón tras escalón, todos se quedaron en silencio, mas el joven Ice solo buscaba a alguien, cosa que no había encontrado en ese instante. Al salir este chico de la puerta del lugar, entrando a la habitación que anteriormente estaba a oscuras, logro escuchar un enorme grito, muy fuerte el cual inundo todo el lugar, incluso se podía escuchar los gritos de la gente desde fuera del local. El joven tan solo camino, le dedico una sonrisa al anciano de la puerta y se retiro del lugar, iría a buscar un buen lugar donde dormir para venir el día siguiente.
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Paso un día completo en el lugar en el que había decidido quedarse a dormir, una vez descansado por completo, aunque no haya sido mucho el esfuerzo físico realizado el día anterior, este se decidió salir de una vez por todas, terminar hoy las cosas y no perder mas tiempo, por lo cual se dirigió al lugar en el que se encontraría nuevamente con el anciano y el montón de cerdos que se creían dioses, manipulando peones. Al llegar entro sin siquiera ver al anciano, paso directo, esta vez había llegado temprano por lo cual no había sello alguno en la puerta, tenia su curioso sombrero de paja tapando la mitad de su rostro, de forma que no fueran a localizarle tan fácilmente, además de que ya no llevaba su bata de medico. Bajo las escaleras, se sentó esta vez en un lugar muy diferente, en la parte principal de los asientos, abajo, a una distancia de 5 metros del ring de lucha ninja. Comenzó la pelea y este se quedo viendo, tan solo quedaban tres personas ya, esta vez eran luchadores mas experimentados, y no solo eso, si no que uno de ellos no había luchado en todo el día, tan solo habían peleado unos cuantos, y ahora solo quedaban dos de estos en la tarima, luchando uno contra otro, ya se encontraban algo cansados por lo cual se quedaron viendo fijamente, pero uno peco, cometió el error mas grande en su vida. Le dio la espalda a Ice... Este se levanto velozmente y nuevamente a una velocidad sorprendente llego a la tarima, Sunshin no jutsu, nadie vio su movimiento menos uno, el que no había luchado... cuando llego a esta tarima no tardo en clavar el ya desenvainado objeto, la Katana con la que había asesinado a los anteriores jóvenes, la clavo por la espalda, justo en la sección del corazón sin piedad alguna, el ninja cayo al suelo, ahora solo quedaba uno y se encontraba cansado.
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Una mirada fija se cruzo entre ellos, esta vez no planeaba realizar ninguna técnica katon, mas se desplazo con una velocidad mas baja a la anterior, era movimiento de desplazamiento normal, un trote veloz, era un 80% mas rápido que el chico, por lo cual no le costaría llegar a este, además de que el jounin se encontraba agotado por la previa batalla. Al llegar intento propinar un golpe con el 40% de su fuerza al joven, este logro sentirlo por una simple razón, Kurogane Karada y especialista taijutsu, mucha fuerza física era la que recorría su cuerpo, por lo cual este tubo dificultades para retener aquel potente golpe que fue detenido al colocar los dos brazos en forma de cruz, maximizando la defensa, pero permitiendo un segundo ataque. El otro brazo ya se encontraba en camino al estomago, el golpe fue realizado con eficacia, mas esta vez había usado el 70% de su fuerza física, tal fue el golpe que le había sacado el aire al ninja enemigo, este quedo postrado en el suelo y con un rápido movimiento, desenvaino nuevamente la katana que había guardado con anterioridad, de forma que con tan solo un leve movimiento de brazo, la cabeza de su enemigo ya había rodado por el suelo, la sangre se apoderaba del lugar y un ninja nuevo aparecía en la tarima, el campeón de campeones según el, un ninja que había sido capaz de ver el movimiento de Ice. El ninja enemigo saco una curiosa espada con una hoja que terminaba en una muy pronunciada curva inversa, manipulaba el chakra en aquella espada tan extraña, haciéndola más filosa de lo normal. Se acerco rápidamente aunque no tan rápido como para sorprender a Ice y realizo un corte vertical en su brazo izquierdo, cosa que fue fácil de esquivar posesionándose de lado derecho, inclinado levemente, mas una sorpresa había sido encontrada, la espada había cambiado de mano sin siquiera haber percibido tal movimiento.
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La estocada había sido lograda, el enemigo había cortado el brazo desde el nivel del codo de Ice, raro, ni una gota de sangre salio, se lograba ver algo negro en el interior del brazo cortado, unos hilos que salieron rápidamente, pero debido a la sorpresa, el enemigo había recibido un golpe con el 100% de la fuerza del Ice, fracturando así su costilla izquierda, causando que los huesos dañaran my levemente los órganos en el área indicada. Ojo por ojo, diente por diente, pero algo había pasado con esa palabra, o esa frase, el brazo de Ice fue buscado por unos hilos que salían del mismo cuerpo de este, cocieron con velocidad reponiendo el brazo cortado, movió este y su enemigo dio un salto hacia atrás, escupió un poco de sangre de su boca, cosa que había notado Ice ya que el había provocado aquel daño. El campeón realizo sellos y una serie de rocas comenzaron a surgir del piso, estas fueron lanzadas con una velocidad media hacia el cuerpo de Ice, logro esquivar un total de 4 de 5 rocas, pero una de estas logro tocar su brazo, el que había sido cortado, este termino con una herida moderada, mas lograría moverlo con facilidad, su enemigo aun así quedaba mas herido que este. Al observar eso Cream desapareció, sunshin, una velocidad descomunal apareció nuevamente, antes de que el enemigo pudiera llegar a notar la desaparición, el ya se encontraba detrás de este, había sido un desplazamiento ventajoso, aun cuando lograba verlo, le costaría muchísimo predecir la ubicación en la que aparecería, y mas moverse a la misma velocidad. Ice apareció en el costado derecho, intento realizar un golpe que fue frustrado por un jutsu previo, aquel hombre había endurecido su piel tan duro como una roca.
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El akatsuki se alejo a una distancia de 9 metros y sonrío de medio labio, unas palabras surgieron de sus labios, algo que hizo temblar al contrincante - Tu piel... será derretida, te matare... no importa que tan fuerte sea tu resistencia, será atravesada con facilidad... - Los sellos ya habían sido realizados, el chakra elemento raiton recorrió su cuerpo y bajo hasta sus pies, se combino con el sunshin nuevamente, apareciendo en el aire, a medio menor de altura del hombre que se encontraba frente a el, un haz de electricidad fue lo que dejo el recorrido, el suelo se había cortado con 2 rajas que daban a mostrar la velocidad y la posición del chico, mas estas desaparecieron a 2 metros frente al contrincante de Ice, era el salto que había realizado, estiro el brazo y un simple parpadeo fue lo que logro hacer su enemigo, ya el se encontraba frente a este, con el chakra raiton pasado de sus pies hasta su mano, un tajo con la mano en la cabeza, arrancándola con fuerza aunque con facilidad debido al chakra que le permitía cortar objetos, ese era uno de los tipos de Chidori que había realizado, pudiendo moldear el chakra en cualquier parte de su cuerpo y traspasarlo con facilidad de un lugar a otro, la misión había sido cumplida por lo cual ya no había motivo para estar aquí, mas Ice se acerco al réferi y le dijo con un tono suave - Tu campeón... necesitaba un corte de pelo... kuku..kukukukuku. - Ice se retiro del lugar caminando con la cabeza de su enemigo, se dirigió directo al contratista que le había pedido aquel favor, tardo un par de horas en llegar al igual que su venida, todo debido a aquella ridícula silla con la que el se había caído con anterioridad.